Speech of Prof Pedro Muñoz
Discurso Padrino: Prof Pedro Muñoz
Año 2006-2007
“CLASS OF 2007”
Miércoles 18 de julio de 2007
Buenos días Junta Directiva, padres y representantes ahijados, amigos todos.
Si cerramos nuestros ojos por un momento y nos trasladamos hace 7.358.400 minutos atrás estaremos viendo a unos seres indefensos llorando en su primer día de clase. Ese día no nos importó ”que un británico resolvía el último Teorema de Fermat ; se hacía público el primer ensayo de clonación humana; se anunciaba el retiro de Michael Jordan; Steffi Graf dominaba en el tenis mundial; Se estrenaba Parque Jurásico; Nelson Mandela premio Nobel de la Paz “, lo más importante era entregarle al Colegio Jefferson la responsabilidad de educar a esas pequeñas criaturas adorables, los seres más importantes de cada una de sus familias. Ellos, hoy mis ahijados, que después de 14 años están aquí hechos hombres y mujeres, pero ante nuestros ojos y corazones siguen siendo criaturas indefensas. Hoy el colegio les devuelve a sus niños convertidos en jóvenes competitivos ubicados en diversas universidades, capaces de afrontar la vida. Esa vida de la cual todos tememos, pero estoy muy seguro que lograrán salir adelante en esa selva de cemento que está fuera de esta cúpula que los protegió por más de 5000 días.
Más temprano que tarde veremos en esas carteleras hermosas que prepara Ms. Samar los nombres de todos ustedes , logrando grandes metas en diversos ámbitos, siendo ejemplo vivo para todos aquellos que quedarán en las aulas, aulas que hasta ayer ocuparon ustedes, donde a diario los recibíamos desde las 7 y 30 de la mañana hasta las 2 y 10 de la tarde, donde fuimos para ustedes no sólo sus profesores, también fuimos sus padres durante 8 horas diarias y que en ocasiones no sólo recibieron conocimiento, también recibieron consejos, regaños, etc., porque siempre procuramos brindarles una formación integral.
Sus recuerdos vivirán por siempre en las paredes blancas del colegio y sólo ustedes ahijados y nosotros sabremos cuánta falta nos hará el próximo año escuchar al entrar a un aula de clase “Buenos días MUCHACHOS”, el “1,2,3, Gloria al bravo pueblo”, “¡Hey Chaky el cabello!”, “¿Adriana de qué color es ese pantalón?” , recordaremos con nostalgia las negociaciones de Gil con la cantina, las brownies de Keyla, los comentarios del reverendo, las lecturas profundas de Andrade, las carteleras de Valeria, el poder de concentración de Luis Ignacio, la facilidad con que se metía en problemas Oli, la habilidad con que cambiaba de tema Santi, los regaños de Nicole, los cálidos saludos de Bruno, las locuras de Puli, los convenios de Guru y las infaltables preguntas de Andrés en los exámenes, en fin estaría toda la mañana recordando anécdotas con ustedes, pero lo más importante que debemos recordar es que aquí en este edificio blanco ustedes dejan huellas imborrables e inimitables porque la diecisiete es una función de dominio real, totalmente creciente y su verdadero valor es la nobleza y la unidad.
Bueno mis queridos ahijados sólo me queda desearles que mis tíos Isaac y Albert iluminen la pendiente positiva de sus vidas y que aquí dejan un viejo amigo en mi persona que los quiere y los extrañará por siempre.
“Que Dios los bendiga”